Clara Driscoll, Directora y Jefa de los Estudios Tiffany

Los primeros años del siglo XX fueron una época emocionante para los habitantes de Corpus Christi, Texas. El valor de la tierra se disparó y la economía de la ciudad empezó a prosperar. Clara Driscoll asumió la propiedad de varias fincas, granjas, ranchos e intereses petrolíferos. Más tarde se convirtió en presidenta del Corpus Christi Bank and Trust Company. También dirigió los negocios de su familia, lo que impulsó la economía de la ciudad.

Durante más de medio siglo, la directora y jefa de los Estudios Tiffany, Clara Driscoll, no fue muy conocida. A pesar de sus importantes contribuciones, su nombre no apareció en la obra de los Estudios Tiffany hasta 2006. La investigación de Martin Eidelberg sobre la vida de los diseñadores masculinos de los Estudios Tiffany demostró que Driscoll no había recibido el crédito que merecía. Sus contribuciones fueron finalmente reconocidas hace quince años, cuando la escritora Nina Gray descubrió sus cartas a la familia.

El trabajo de Clara Driscolls Studio era único. Las lámparas que creaba no eran sólo luces, sino también objetos decorativos. Clara Driscoll, la mujer que dirigía el estudio, era la responsable de la selección de colores y de la elección de los espectáculos. Clara también participaba en el corte y diseño de las lámparas. Además de su propio trabajo, también ayudó a Louis a reconfortar a Tiffany con su visión artística y sus conocimientos técnicos.

Una lámpara de mesa de Clara Driscoll fue diseñada alrededor de 1905. En la actualidad, una lámpara similar de Driscoll se vendió por medio millón de dólares en la subasta de Philips de 2012. La pantalla original llevaba estampado el nombre del estudio, pero su réplica ha sido reproducida por muchas empresas durante más de 25 años. Es un ejemplo clásico de su obra, que muestra su amor por la belleza natural.

La pantalla presenta siete libélulas en ámbar y verde, con veintiuna joyas verdes. Una base de cuatro verdes en relieve presenta un sello de los Estudios Tiffany de Nueva York. La placa del sombreado presenta grietas estables y una pátina verdosa. La obra de los artistas se encuentra en muchos museos y galerías de Estados Unidos. Y estas hermosas lámparas siguen siendo testimonio de su trabajo.

Política de Tiffany

En 1909, Clara Driscoll volvió a casarse. Su primer matrimonio había terminado en divorcio y su empleo en los estudios Tiffany había sido rescindido después de veinte años. Esta política fue un duro golpe para su carrera, ya que a las mujeres no se les permitía trabajar en los estudios Tiffany si se casaban. Sin embargo, su familia era muy prolífica escribiendo cartas, y éstas ayudaron a reconstruir su historia. Su historia está bien documentada en tres novelas de Margaret K. Hofer, conservadora de artes decorativas de la Sociedad Histórica de Nueva York.

La política de Tiffany respecto a Clara Driscoll no es del todo sorprendente. Aunque muchas mujeres se veían obligadas a trabajar solteras debido a la legalidad del matrimonio, la discriminación de la mujer era habitual. La empresa pagaba más a las mujeres solteras que a los hombres solteros y se negaba a contratar a mujeres casadas. Esta discriminación solía ir acompañada de la sindicalización de los trabajadores varones, que veían a las mujeres solteras como una amenaza y les impedían trabajar.

Para Clara Driscoll, mujer y artista, fue una decisión desafortunada no tener crédito por su trabajo. Ella quería tener crédito por su trabajo y planeaba abrir su propio estudio de diseño. En sus cartas, Clara describe la vida en Nueva York como un lugar fascinante y glamuroso. Asistía a inauguraciones de inventos, conciertos, nuevas obras de teatro y largos paseos en bicicleta.

A pesar de estos retos, Driscoll estaba decidida a ser una fuerza creativa en los estudios de Tiffany, y sus cartas son raros ejemplos de cómo creció bajo la guía de Tiffany. Ambas compartían el aprecio por los materiales bellos y la belleza de la naturaleza. Probablemente también trabajaron juntas para introducir tonos de plomo en sus obras. Ella murió en 1944. Hoy, el Museo de Arte de Cleveland tiene una exposición permanente de su obra.

El papel de Clara Driscolls en la concepción de Tiffanys

Clara Driscoll nació en Tallmadge, Ohio, y se trasladó a Nueva York en 1888 para estudiar en la Escuela de Arte del Museo Metropolitano. En Nueva York conoció y se casó con Francis Driscoll, un hombre treinta años mayor que ella, y pronto empezó a trabajar en los estudios Tiffany como diseñadora. En 1888, Tiffany contrató a Driscoll para dirigir su recién creado departamento femenino de tallado de vidrio. El papel de Clara Driscoll en Tiffany fue en gran medida responsable de muchas de las pantallas de lámparas y bases de mosaico de la empresa.

En 1892, Driscoll fue nombrada supervisora del departamento de corte femenino de Tiffany. Tuvo una larga y exitosa carrera como diseñadora en aquella época, y sus creaciones se encontraban entre las mejores obras del estudio Tiffany. La lámpara de mesa Wisteria es una de las mayores obras maestras de Driscolls, y muchos la consideran un icono del diseño moderno estadounidense. La contribución de Clara Driscolls al diseño de Tiffanys podría haberse perdido fácilmente en el tiempo, pero la labor detectivesca de los investigadores ha permitido reintegrarla en la historia de la empresa.

Además de diseñar ventanas, es posible que Driscoll ayudara a desarrollar caricaturas a tamaño real para que los cortadores de vidrio ilustraran los diseños. Un sindicato compuesto exclusivamente por hombres se había declarado recientemente en huelga y Tiffany tuvo que sustituir a estos trabajadores por mujeres jóvenes. En respuesta a la huelga, Tiffany contrató a mujeres de escuelas de arte. Driscoll fue nombrada jefa del departamento femenino de tallado de vidrio, y las mujeres pronto demostraron ser las trabajadoras con más talento del estudio.

Driscoll fue un diseñador clave en el Estudio Tiffany, y su obra influyó en muchos de los Lámparas Tiffany las más populares. Fue responsable de una treintena de lámparas, entre ellas las de peonías, libélulas y glicinas. También dirigió el departamento femenino de corte de vidrio, donde hasta cincuenta mujeres diseñaban y cortaban el vidrio para los famosos productos de Tiffany. Las cartas de Clara Driscolls fueron la base de una gran exposición en la New-York Historical Society.

Relación de Clara Driscoll con Josephine Driscoll

es_ESSpanish